Luxación de hombro
¿Qué es?
Es el desencajamiento total de la articulación formada entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea. Se produce por tanto la salida de la cabeza humeral de la articulación.Cuando el desencajamiento es parcial hablamos de subluxación.
Es el desencajamiento total de la articulación formada entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea. Se produce por tanto la salida de la cabeza humeral de la articulación.Cuando el desencajamiento es parcial hablamos de subluxación.
Ambas pueden acompañarse de una fractura en la zona pero es un cuadro raro salvo la fractura por hundimiento que sufre la cabeza humeral al golpearse contra el reborde de la cavidad glenoidea cuando se sale.
¿Cómo se produce?
Cuando el paciente sufre un movimiento de giro forzado del brazo y a la vez un esfuerzo muscular o una compresión, se puede superar la capacidad de resistencia de las uniones que estabilizan la articulación. El hombro se luxa.La luxación habitualmente es anterior, es decir, la cabeza del húmero se desplaza hacia adelante respecto a la cavidad glenoidea, que queda vacía.
Cuando el paciente sufre un movimiento de giro forzado del brazo y a la vez un esfuerzo muscular o una compresión, se puede superar la capacidad de resistencia de las uniones que estabilizan la articulación. El hombro se luxa.La luxación habitualmente es anterior, es decir, la cabeza del húmero se desplaza hacia adelante respecto a la cavidad glenoidea, que queda vacía.
- Es típica de caídas sobre la mano, placaje de un contrario cuando el deportista tiene el brazo levantado, etc.
- Es más frecuente en varones que en mujeres, y afecta sobre todo a jóvenes.
- A medida que las luxaciones se producen, el traumatismo necesario para repetirlas se va haciendo menor.
¿Cómo se manifiesta?
La luxación anterior produce un dolor brutal e inmediato, que impide cualquier intento de movilización por parte del paciente. Con la mano sana sostiene el antebrazo contrario, manteniendo el brazo algo separado. Esta postura es la menos dolorosa.El aspecto del hombro cambia, pareciendo "cortarse a pico" en lugar de ver su forma redondeada habitual. Es el "hombro en charretera" y es prácticamente diagnóstico de la luxación anterior.La luxación posterior duele menos, produce pocos cambios en el aspecto del hombro y limita la rotación hacia afuera del brazo. Puede pasar desapercibida.Salvo que sea muy evidente, es difícil evaluar por el dolor que siente el paciente si hay lesiones asociadas de los nervios del hombro: pérdida de fuerza, hormigueos, menos sensibilidad en la piel.
En ocasiones se puede confundir con otro tipo de lesiones como una fractura cualquiera del hombro puede simularla o enmascararla.
La luxación anterior, con la deformidad típica y el dolor intenso, sólo puede confundirse con casos muy concretos, como una fractura del llamado cuello anatómico de húmero o bien del cuello de la cavidad glenoidea, y que además los fragmentos estén muy desplazados. Pero son situaciones muy raras.
¿Cómo se diagnostica?
Básicamente por la exploración clínica, y se confirma por radiografía, que descarta fracturas asociadas de húmero o de paletilla.A veces la luxación posterior se detecta mediante TAC o RMN, solicitadas por la mala evolución clínica del paciente.Teniendo en cuenta que casi siempre asocian una fractura hundimiento de la cabeza humeral y que su extensión condiciona el tratamiento, el TAC valora mejor que la radiografía convencional el porcentaje de superficie hundida.
Básicamente por la exploración clínica, y se confirma por radiografía, que descarta fracturas asociadas de húmero o de paletilla.A veces la luxación posterior se detecta mediante TAC o RMN, solicitadas por la mala evolución clínica del paciente.Teniendo en cuenta que casi siempre asocian una fractura hundimiento de la cabeza humeral y que su extensión condiciona el tratamiento, el TAC valora mejor que la radiografía convencional el porcentaje de superficie hundida.
¿Cómo se trata?
Hay que diferenciar el tratamiento de urgencia, es decir, el que persigue el encajamiento de la articulación; y el tratamiento definitivo, que intenta evitar futuras luxaciones.El tratamiento de urgencia consiste en una serie de maniobras específicas de tracción, rotación y lateralización de la extremidad, que encajarán el hombro, es decir, lo reducen.Si el paciente colabora se pueden realizar varios intentos suaves de reducción. Si no reduce o hay mucha contractura, se repetirán bajo anestesia general de corta duración.
Hay que diferenciar el tratamiento de urgencia, es decir, el que persigue el encajamiento de la articulación; y el tratamiento definitivo, que intenta evitar futuras luxaciones.El tratamiento de urgencia consiste en una serie de maniobras específicas de tracción, rotación y lateralización de la extremidad, que encajarán el hombro, es decir, lo reducen.Si el paciente colabora se pueden realizar varios intentos suaves de reducción. Si no reduce o hay mucha contractura, se repetirán bajo anestesia general de corta duración.
Lo que nunca debe hacerse es insistir en los intentos de reducción con el paciente consciente, porque se puede producir una fractura o una lesión neurológica o de cartílagos. No merece la pena evitar una anestesia si lo único que vamos a conseguir es empeorar el cuadro.Una vez reducida, se coloca un cabestrillo durante unas tres semanas, seguido por ejercicios progresivos de movilidad y fuerza, que en ocasiones requerirá la ayuda de un fisioterapeuta. Los movimientos que provocan la luxación deben prohibirse durante un tiempo.Los pacientes con luxación "recidivante", es decir, los que sufren más de una luxación, suelen ser candidatos a la cirugía.Las técnicas que se emplean buscan estabilizar la articulación, bien tensando la cápsula, aumentando la altura del reborde de la glena, etc.En jóvenes con tres o menos episodios de luxación anterior puede intentarse la cirugía mediante artroscopia. En pacientes con episodios múltiples la mayor seguridad se obtiene con cirugía tradicional, llamada abierta.En las luxaciones posteriores recidivantes no hay consenso sobre la mejor técnica posible, ya que se han publicado pocas series de pacientes operados.
Hombro Doloroso o Tendinitis del Manguito de los Rotadores
La tendinitis del manguito rotador es una patología por sobreuso que provoca dolor y discapacidad en el hombro y parte superior del brazo. A menudo se le denomina "pinzamiento" o bursitis. Causada por la utilización del hombro y brazo en tareas que son repetitivas y que con frecuencia incluyen movimientos del brazo por encima del plano del hombro.
Causas y síntomas
Las actividades deportivas que se asocian con frecuencia a esta condición son los deportes de raqueta, la natación, los deportes de lanzamiento y el levantamiento de pesas. Cuando el atleta aumenta su nivel de actividad demasiado rápidamente o entrena durante largos periodos de tiempo, los grupos músculo-tendinosos pueden inflamarse. El resultado es: dolor, sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro afecto.
Otras actividades como pintar, conducir o la carpintería también pueden causar y/o agravar los síntomas. La tendinitis a menudo provoca dolor con acciones como peinarse, ponerse una chaqueta, meterse la camisa o dormir sobre el hombro o con el brazo sobre la cabeza. Esta patología puede provocar un dolor agudo, o puede ser crónica con un dolor sordo que dura varios meses.
Diagnóstico
Existen varias etapas en el diagnóstico de la tendinitis del manguito rotador:
- Su médico le realizará una historia clínica cuidadosa
- Tests específicos en la exploración física
- Las radiografías pueden ser de utilidad para detectar "espinas" óseas
- Ocasionalmente, una inyección de anestésico local en la bolsa serosa adyacente al manguito aliviará el dolor, ayudando a confirmar el diagnóstico
- En casos complicados, se puede pedir una RMN (resonancia magnética nuclear) para evaluar los tendones del manguito buscando desgarros o signos degenerativos.
Tratamiento
El tratamiento generalmente es no-quirúrgico. Los objetivos del programa de tratamiento son, en primer lugar reducir la inflamación y posteriormente distender y fortalecer los músculos que componen el manguito rotador. La inflamación usualmente es controlada con reposo, hielo y medicación oral (antiinflamatorios).
Es conveniente reducir o evitar la actividad desencadenante. Esto puede significar por ejemplo, nadar distancias menores o evitar el servicio sobre la cabeza en el tenis. Puede que necesite modificar ciertas actividades de su trabajo durante algún tiempo (ej. el uso de un ratón de ordenador, pintar, etc...).
Una vez que la inflamación ha sido controlada, su médico probablemente prescribirá un programa de estiramiento y fortalecimiento. Es importante que usted cumpla con este programa para conseguir resultados duraderos. Al comienzo del programa de fortalecimiento puede resultarle de ayuda la aplicación de hielo sobre el hombro después de los ejercicios. Los ejercicios de estiramiento se realizan antes que los de fuerza para calentar y distender los músculos del manguito.
Realice los siguientes ejercicios al menos en cuatro sesiones semanales, preferiblemente a diario, con días de descanso ocasionales.
Estiramiento 1
Llevar la mano del miembro afecto al hombro opuesto. Adelantar ligeramente el hombro. Debería experimentar un ligero estiramiento en el hombro afectado.
Ejercicio 1
Con la mano sujetando una pesa (con el pulgar hacia abajo), eleve el brazo extendido hasta un ángulo de 45º o hasta donde el dolor lo permita.
Estiramiento 2
Coloque el brazo afectado sobre la cabeza, con la mano extendida hacia la parte posterior del hombro contrario. Lentamente lleve el codo doblado hacia atrás.
Ejercicio 2
Este ejercicio puede realizarse de pie con una goma, o tumbado sobre el lado doloroso con pesos (ver el dibujo inferior). Comenzar con varias repeticiones de movimientos lentos y progresar con más peso o tensión de la goma.
Estiramiento 3
Llevar la mano del brazo afecto al hombro opuesto. Adelantar el hombro ligeramente. Usted debería experimentar un cierto estiramiento en el hombro afectado.
Ejercicio 3
Túmbese en una mesa con el codo en el borde y la mano colgando, con un peso en la mano. Levantar el peso paralelo al suelo hasta el nivel de la mesa o de la cabeza (manteniendo la espalda plana, sin arquearla). Elevar el codo en dirección al techo de manera que se aproximen los omóplatos. Comenzar con un peso pequeño y aumentar progresivamente. Recuerde: el ejercicio debe ser lento y controlado.
Omalgia o Periartritis escápulo-humeral
¿Qué es?
Es una de las causas más frecuentes de consulta en rehabilitación. Se calcula que afecta al 25% de la población en algún momento de su vida. El hombro es asiento de numerosos cuadros dolorosos que pueden tener origen en estructuras propias del hombro o alejadas de él. En general, cuando el origen no está en el hombro, no se produce pérdida de movilidad ni se reproduce el dolor al moverlo. Entre las causas más frecuentes de estos procesos se encuentran:
Los procesos que afectan propiamente al hombro son muy numerosos y provocan cuadros dolorosos llamados en conjunto "hombro doloroso", "periartritis escápulo-humeral" o "síndrome subacromial" que son denominaciones genéricas, ya que muchas veces es difícil determinar cual es la causa del problema aunque en ocasiones se puede llegar a un diagnóstico especifico. La causa más frecuente es la afección de partes blandas tales como tendones, cápsula articular y bolsas sinoviales. |
Son poco conocidas, en general dependen de una combinación de factores como el desgaste o degeneración de los tendones, que son más frecuentes con la edad y con la realización de esfuerzos laborales o deportivos de forma repetitiva. En el hombro existe un grupo de músculos, supraespinoso (situado debajo del deltoides), infraespinoso y redondo menor, que en conjunto se denominan "manguito rotador" y sus tendones discurren por un estrecho canal, el espacio subacromial, entre el húmero por debajo y un extremo del omóplato llamado acromion por arriba. Para favorecer el deslizamiento de estas estructuras existe interpuesta una bolsa sinovial que actúa como una especie de almohadilla. Esta bolsa tiene la capacidad de formar líquido sinovial y cuando se encuentra irritada puede hacerlo. Cuando el brazo se eleva por encima del nivel del hombro el manguito roza con el extremo del acromion siendo causa de inflamaciones, desgarros y roturas. También una accidente único y violento puede causar la rotura tendinosa en personas jóvenes aunque lo más frecuente es el desgaste debido a la edad, asociado o no a las tareas repetidas con el brazo por encima de la horizontal y en ocasiones desencadenado por un golpe, una caída o un sobreesfuerzo. |
- En ocasiones baja por el brazo pudiendo llegar a la mano. Puede comenzar de forma insidiosa, sin relación con esfuerzos o traumatismos previos, o de forma aguda, normalmente tras accidentes. - Con frecuencia se acompaña de pérdida de movilidad del brazo. - Si se prolonga mucho tiempo puede aparecer lo que se llama un "hombro congelado" o capsulitis adhesiva, en la que al dolor se añade una disminución global de la movilidad del hombro. |